El Discóbolo de Mierda: Planet of the Apes (2001)

Nota Editorial: aunque este artículo bien podría estar en Filmigrana por motivos temáticos, su autor ha preferido emplear este espacio para darlo a conocer, el cual es más de su agrado y confianza. «El Discóbolo de Mierda», como se le ha puesto de título tentativo a este artículo, promete ser una sección de vagas disertaciones y desentendimientos en diversos tópicos, que van desde lo vulgar hasta lo más abstruso y arcano, siempre tratado con el mismo aire de impertinente trivialidad del conocimiento.

Desde hace varios días, me he enfrascado en una discusión, por lo poco bizantina, sobre un tema que bien podría representar la esencia Monk’s por antonomasia. Esta puede resumirse en una pregunta simple: ¿Qué es lo que pasa exactamente en El Planeta de los Simios, esa película de Tim Burton de 2001 que fue destrozada por la crítica? Pues bien, el día de hoy mi ambición es mostrarles el punto de vista de alguien que, para su sorpresa, no se siente identificado con lo que -según un imaginario colectivo abrumador- es el final de la película. Por otro lado, se me hace aún más sorpresivo que, a diferencia de otros filmes en donde el final es discutido variopintamente entre distintas posiciones hermenéuticas, en El Planeta de los Simios se rechaza esta dinámica crítica y se da por sentado un final indigno de análisis.

Al ser una película de bajo registro desde el punto de vista intelectual, la mayoría de miembros de este círculo (como por ejemplo Dustnation) rechazan a priori el análisis concienzudo del filme, y se limitan a afirmar que peor vástago de Tim Burton no pudo haber existido. He ahí donde, con el estandarte pasolinesco del Discóbolo hecho de Mierda creado bajo las sombras del panóptico valluno por lpareja y Valtam, Monk’s (y por qué no, a Filmigrana también) encuentra su esencia poética*.

Sinopsis de la película

Si no conoce la historia, lea esto. Si la recuerda vagamente, remítase a ella cuando lo crea necesario. Si la recuerda totalmente no lea esto y remítase directamente al siguiente párrafo.

Empecemos, por ahora, realizando una breve sinopsis de la historia. Esta inicia en el año 2029 con Pericles simulando un vuelo espacial, un chimpancé que, a pesar de sus cualidades, aún no se encuentra preparado para adentrarse en la infinidad del espacio con éxito. No obstante, el comandante de Oberon, la nave de la fuerza aérea americana que realiza labores de exploración interestelar, decide mandar a Pericles a explorar en una nave de prueba lo que al parecer es una tormenta electromagnética. Por su falta de experticia, el chimpancé se desvía del curso preestablecido y en un momento determinado se pierde la comunicación con este. Leo, su amo y profesor de vuelo, desobedeciendo las órdenes del comandante, decide ir a la búsqueda del chimpancé en otra nave de prueba. Durante su vuelo, Leo también pierde comunicación con la nave nodriza y se enfrasca en la tormenta electromagnética que misteriosamente hace que los relojes electrónicos de la nave avancen velozmente miles de años en el futuro.  Leo, viendo su nave llena de averías decide realizar un aterrizaje de emergencia en un planeta desconocido. Este, para su sorpresa, está dominado por simios capaces de hablar que esclavizan y torturan a los humanos que conviven con ellos. Leo es hecho esclavo por los simios, pero gracias a su astucia logra liberarse con el objetivo de hacer contacto con su nave y escapar del planeta en que se encuentra. Con la ayuda de otros humanos, Leo llega a la nave nodriza, la cual se encuentra en CALIMA, la zona prohibida de los simios en donde según su mitología, Semos había iniciado la vida. Sin embargo, al encontrarse con su nave, Leo se da cuenta que esta ha estado abandonada por miles de años, entendiendo finalmente el viaje en el tiempo que realizó. Al revisar los archivos audiovisuales de la nave, Leo entiende como inició la dominación de los simios en ese planeta. La tripulación de Oberon, en su afán de encontrar a Leo, se estrella contra el mismo planeta a donde él llega, pero miles de años en el pasado. En los archivos, aparecen los tripulantes de Oberon, quienes hablan de un planeta inexplorado y deshabitado en donde los simios se han vuelto más fuertes e inteligentes. También hablan de Semos, un macho que ha tomado el liderato de los simios en contra de los humanos. Perseguidos por los simios, Leo y los demás humanos se dan cuenta que no les queda otra alternativa que luchar, iniciándose de este modo una batalla entre especies. En el punto más álgido de la lucha, la nave tripulada por Pericles aterriza en CALIMA. Los simios consternados interpretan la llegada de Pericles como el retorno de Semos, por lo que acaba la confrontación. Luego de una lucha final entre Leo y Thade, el simio descendiente directo de Semos y máximo opositor de los humanos, se llega a un punto de la historia en donde al parecer les espera un próspero provenir tanto a humanos como a simios. Leo, habiendo dejado a Thade encerrado, decide darle la bendición al planeta y regresar a la tierra. Una vez más éste entra en la tormenta electromagnética pero, en vez de avanzar, en este caso los relojes retroceden nuevamente hasta el año 2029. Un accidentado aterrizaje conduce a Leo al corazón de Washington DC, quien se da cuenta que en vez de la estatua de Abraham Lincoln, se encuentra la del general Thade y que la tierra está dominada también por los simios.

Llegados a este punto, nos queda una gran duda irresuelta, que ha sido objeto de discusiones interminables entre lpareja y Dustnation. ¿Cómo podemos interpretar el final de la película?

Interpretación de Dustnation

Leo siempre estuvo en la tierra. Viaja en el tiempo, pero nunca en el espacio. No me atrevo a argumentar por el hecho de que estoy en desacuerdo. Abro este espacio para apelaciones sobre lo que a continuación se manifiesta.

Interpretación de lpareja

Leo realiza un viaje interestelar a través del tiempo y el espacio. Dos escenas que nos pueden mostrar la luz frente a esta hipótesis son las de los de los relojes electrónicos de la nave del protagonista, los cuales avanzan y retroceden a velocidades abismales durante la tormenta electromagnética. Este punto demuestra el viaje en el tiempo, el cual resulta indiscutible -o mejor dicho, bien consolidado-.

La escena que demuestra el viaje en el espacio requiere de un poder de observación mayor. Cuando Leo abandona el campo de batalla en la nave de Pericles, el filme muestra una toma panorámica de la nave abandonando el planeta, el cual parece tener tres satélites que lo rodean. Esto en un principio podría hacernos pensar que el planeta en donde se desarrolló el grueso de la historia no es la Tierra. Sin embargo, cabe la posibilidad de que estos cuerpos celestes alrededor del planeta sean solamente otros planetas del sistema solar. Ante este contraargumento, el director da la pauta con una sinécdoque sutil. Una vez Leo entra en la tormenta electromagnética y retrocede nuevamente en el tiempo, el primer avistamiento que realiza es el del planeta Saturno, planeta que indiscutiblemente hace parte del Sistema Solar** y que en la escena previa de viaje en el tiempo no encontramos.

Figura 1. Un plano diciente de la ubicación extrasolar del protagonista al inicio de su aventura espacio-temporal. Nótese la presencia de multiples satélites y la discutible y astronómicamente poco verosímil cercanía de otros planetas.

Figura 2. La angulación de órbitas en el monitor muestra una imagen que nos habla del re-ingreso al Sistema Solar, o cuando menos, a una configuración muy similar y fiel del mismo.

Figura 3. Un plano de la Tierra como pocos se han hecho, que evidencia sus discrepancias con el sistema planetario en el que se desarrolla el argumento.

El viaje en el espacio-tiempo, desde un sistema desconocido hacia el Sistema Solar y viceversa, queda así demostrado.

Otros argumentos a favor de esta postura recaen en los mensajes audiovisuales de la tripulación que permaneció en Oberon, la cual manifiesta el haber llegado a un planeta inhabitado e inexplorado, sabiendo que ellos permanecieron en el «presente». Este planeta así descrito excluye por definición que sea la Tierra.

El final, en el que la Tierra es habitada por simios contemporáneos con armas de fuego automóviles y motos, es aún más controvertido. Si Leo viaja nuevamente en el tiempo pero hacia el pasado (como lo muestra el reloj electrónico de la nave en una escena final de la película) no tendría sentido encontrarse en el mismo planeta con una sociedad futurista gobernada por primates. Lo que propongo es que así como en el planeta en donde se desarrolla la trama principal de la historia, en la Tierra los simios también toman el control. A mi favor cito la nueva precuela Rise of the Planet of the Apes (2o11), en la que se relata cómo en este planeta los simios se rebelan contra el poderío humano gracias a un medicamento para el Alzheimer usado experimentalmente en ellos.

De esta forma, la historia de Tim Burton toma sentido lógico, con un único lunar al cual no le he podido dar una interpretación fehaciente que haga irrefutable mi proposición: la imagen del general Thade en la tierra. Dejo por lo tanto esta temática a la interpretación, tanto a favor como en contra de la reseña hermenéutica.

Gracias por leer.

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Pequeños añadidos de carácter «editorial».
*Estimado y siempre respetable lector, si ha estado intentando descifrar por unos minutos el sentido de esta oración lo mejor será que se cese y desista, debido a que está roñosamente redactada y eso me lleva a no querer editarla
**Favor tomar esta afirmación con un enorme grano de sal.

Acerca de lpareja

Estudiante de Medicina ecléctico, racional y explayado en lo exploratorio Sin otras caracterizaciones dignas de mención

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